



"ADEMAS DE PREMIOS, EL FUTBOL ME DEJO GRANDES AMIGOS"
Omar Encalada, tiene 73 años, vive en La Merced, y es reconocido en toda la provincia por su larga trayectoria como director técnico de fútbol de numerosos equipos salteños.
mar Adolfo Encalada, nació en 1937 en el puerto chileno de Taltal. Procede de una familia de trece hermanos, todos ellos deportistas destacados en el país trasandino.
Egresó como técnico mecánico de la universidad de Antofagasta. Estudió, además, Administración de Empresas. Es también técnico profesional de fútbol.
Trabajó 18 años en Lan Chile, hasta 1976. Ese año pasó por Argentina rumbo a Brasil, pero se quedó en la localidad salteña de La Merced, de la que se enamoró.
Su pasión
El deporte fue muy importante en su vida. Comenzó a los 10 años a jugar fútbol, tenis, box y ping pong. Pero luego, su pasión se volcó de lleno al balón pie.
Es reconocido por su actuación en los clubes de San Agustín y La Merced, equipo con el que logró el primer puesto en el campeonato provincial de 1984.
Fue la primera y única vez que un combinado mercedeño llegó a tan alto nivel.
También es recordado por su paso como director técnico de Central Norte.
ENTREVISTA
¿Cuál fue su historia en el fútbol local?
Fui jugador de fútbol destacado en Chile. Luego me dediqué a la dirección técnica. Cuando llegué a La Merced, primero eran reticentes a que me hiciera cargo de un equipo hasta que tuve la oportunidad de dirigir al combinado de San Agustín, con el que tuvimos la campaña más gloriosa de toda la historia del club, según la propia gente. En la década del 80 llenábamos las canchas.
Luego, cuando el Deportivo La Merced se encontraba al final de la tabla de posiciones en el campeonato vino Yelamo, Silva y Véliz a buscarme para que me hiciera cargo del equipo. Acepté y a partir de ese año, 1980, comenzamos a salir campeones en todas las divisiones.
En esa época representamos al Valle de Lerma en el torneo provincial. Armé un equipo con chicos de La Merced, San Agustín, Rosario de Lerma y Quijano. Era una formación tan competitiva que quedó en la historia del fútbol salteño, al ganar el Campeonato Provincial 1984. Hasta lloré en el centro de la cancha. Les ganamos a Central Norte, Juventud, a todos. Lo más hermoso es que los chicos creían en mí. Recuerdo a jóvenes como Vasconcellos, Miguel Taboada, entre otros tantos.
¿Además de esos logros, qué otra cosa le dejó el deporte?
Me dejó muchos y grandes amigos. Yo he conocido en Salta gente espectacular. De La Merced me enamoró la tranquilidad, la calidez de su gente.
Aquí conocí a mi mujer Edilia, quien fue un apoyo fundamental en mi desarrollo deportivo. Entre esa gente buena conocí, además, al intendente Juan Angel Pérez de quien soy amigo desde hace varios años. El hizo muchas obras por el pueblo, cosas que no realizó nadie. Además de querer el deporte, como funcionario logró tener una Municipalidad eficiente. A mí me atendieron bien toda la vida. De los 34 años que llevo en La Merced, no he visto gestión como la de Pérez. Eso hay que reconocerlo.
¿Qué consejo le daría a los jóvenes deportistas mercedeños?
El deporte es un camino que te abre las puertas cuando uno lo toma con respeto, seriedad y dedicación. El fútbol implica mucho sacrificio, porque para que a un joven le vaya bien en esta disciplina, tiene que llevar una vida equilibrada y dejar de lado gran parte de las actividades que los chicos de esa edad realizan a diario, como salir a bailar los fines de semana, fumar o tomar, ya que todo esto no permite tener un buen estado físico. Un deportista debe saber cómo y cuándo realizar estas actividades y además, llevar una buena alimentación rica en proteínas, vitaminas y minerales. La Merced tiene grandes valores, solo hace falta que estos jóvenes tomen conciencia de lo que implica ese sacrificio. Para que el deporte siga creciendo en la localidad hace falta también el apoyo de los dirigentes de clubes.
Noviembre de 2010