SUPLEMENTO ESPECIAL - PERSONALIDADES DESTACADAS



Juan Frank, tiene 40 años, es artesano, montó un exitoso salón de ventas en La Merced al que concurren clientes locales, de distintos puntos de la provincia, turistas de todo el país y el extranjeros.

"CADA UNO DE MIS TRABAJOS CONSTITUYE UN DESAFIO PERSONAL"

El salón de ventas de artesanías Los Abuelos, se encuentra ubicado en avenida Hipólito Yrigoyen 758 de La Merced, a pocos metros de la plaza principal.
Es propiedad de Juan Frank, un joven artesano local, que desde niño manifestó habilidades manuales. Estudió en la escuela de bellas artes Tomás Cabrera. Luego se perfeccionó en los talleres artísticos de Jaime Dávalos en lo que es tapiz y tallado en madera. También realizó cursos de dibujo y pintura.
Se especializa en cuero y alpaca. Sus trabajos son reconocidos en toda la región.
Desarrolla esta actividad formalmente desde hace más de una década. El año pasado, tras presentar un proyecto en la Municipalidad accedió a una línea de crédito destinada específicamente a microemprendimientos. De esa manera, construyó su propio local de ventas, lo que significó un gran impulso para su crecimiento profesional.
“Tengo la suerte de tener mi propio negocio y vivir de lo que me gusta”, expresó Frank.
Sus trabajos se destacan por el buen gusto, refinamiento y personalidad.
La calidad de sus productos puede apreciarse en cintos, llaveros, fundas de celulares, billeteras, guarda calzón, retobos para sombreros, toquillas, rastras de gaucho, cuchillos, vainas, hebillas, etc.

ENTREVISTA

¿Cuándo nació tu interés por las artesanías?

A los 12 años comencé a trabajar con cuero. Primero fui experimentando y viendo a los demás. Luego me perfeccioné y desde hace más de una década me dedico de lleno a esta actividad. Esto es algo que me apasionó toda la vida. Mis trabajos alcanzaron gran aceptación y tengo un buen mercado. Mis productos no sólo lo consumen los turistas, fundamentalmente lo hace el salteño que llega hasta mi negocio desde diversos puntos de la provincia.

¿Fue difícil ingresar en el circuito comercial?

Al principio vendía lo que producía a comercios que se dedicaban a la reventa. Luego puse mi propio negocio en un local alquilado. Comencé con nada y de a poco fui creciendo. Los Abuelos, fue el primer local de artesanías en toda la zona. Luego surgió la idea de tener un local propio. Yo contaba con el terreno, pero no contaba con un capital que me permitiera edificar. Con mi señora, que me apoyó en esto en todo momento, nos enteramos que se había abierto una línea de crédito para microemprendedores.
Elaboramos el proyecto, realizamos los trámites pertinentes y accedimos al crédito, con apoyo de la Municipalidad, a principios de 2009. Fue así que construí el salón y pocos meses más tarde, en julio de ese mismo año inauguramos el negocio.

¿Consideras que estás en una zona que te permite crecer?

Totalmente. Pienso que La Merced es un buen lugar para apostar al desarrollo y puede convertirse en un buen mercado. Pero hay que tener presente, que hoy las cosas no pueden improvisarse, y menos en el área comercial. Es por ello que primero hay que estudiar, perfeccionarse. En mi rubro, cuando yo era niño, no había muchos lugares donde uno pudiera aprender. Hoy los chicos pueden acceder a cursos y formarse en esta hermosa actividad.